jueves, 12 de marzo de 2009

BROTOSAURIO

Hoy, he tenido un sueño. Un monstruo maligno.

Amarillento era el color de su piel, y un fuerte hedor a orines de caballo y sudor de seleccionador de fútbol emanaba de ella.

Hablaba de cosas raras, a, c, h, mc, sin parar. Parecía un profesor.

No respiraba.

Prefiero no describir lo que vi cuando se quitó la chaqueta.

La gente escuchaba atenta al monstruo, tupper en mano. Todos parecían estar muy interesados, menos yo.

Nos mandaba copiar cosas en casa.

Al final, yo salía corriendo de la oscura y apestosa habitación, al grito de "yo me cambio a magisterio". Todos los demás me miraban con estupor mientras se agarraban a sus tuppers.


Suerte que la cirsis no ha acabado con los catunos...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni Heminwei hubiera hecho una disección descriptiva del personaje y sus circunstancias tan precisa y realista.

mmm....puedo sentir ese ácido aroma al leer tu post.

Enorabuena.

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