BIBLIOTECA DE GRANDES HOMBRES VOL 1: D. JESÚS GIL

Sólo podía haber uno. El más grande. Don Gregorio Jesús Gil y Gil y tal y tal. Fundador del Grupo Independiente Liberal. Eterno alcalde de Marbella hasta más allá de la muerte. Inolvidable su paso (aún inacabado) por el Atlético de Madrid. Creador de las camisetas de Marbella. Mesías que vino a traernos el mítico doblete. Iluminado que nos guió por el camino del Tren Valencia. Soberbio profesor de inglés. Afamado y fiable constructor. Amigo de sus amigos e ídolo de todo gambitero que tenga orgullo, o en su defecto sepa lo que es.


Gregorio Jesús Gil y Gil (El Burgo de Osma, Soria, África, 12 de Marzo de 1933) tuvo una vida, ante todo, convulsa y llena de truculentas historias para no dormir. Comenzó su andadura en la sociedad española cuando el contubernio judeomasónico que reinaba en toda Europa menos en la reserva moral de Occidente, le acusó nada menos que de la muerte de 58 personas. Los masones probablemente sabotearon la estructura de un restaurante que él como afamado constructor había hecho con todo su cariño, a consecuencia de lo cual se truncaron las vidas de 58 españoles, y D. Jesús fue encarcelado por ello, aunque posteriormente el Caudillo de España por la Gracia de Dios decidiera indultarlo por el bien común.

En 1987, año de la mejor cosecha humana de la historia, D. Jesús tuvo una gran idea. Fundar un partido político, el GRUPO INDEPENDIENTE LIBERAL. Con él tuvo notables resultados que sin duda están escritos a fuego en las férreas páginas de la Historia, entre los cuales está, además del conocido ayuntamiento de Marbella, el haber conseguido las alcaldías de Ceuta, Barbate, San Roque, Chipiona, La Línea de la Concepción, Tarifa, Estepona, Ronda y Manilva. Así, con dos cojones. Gracias a él, la política española dio un giro de 180º hacia el Bien, la Verdad y la Bondad. Probablemente su hazaña menos recordada y sin embargo tan importante o más que las demás, sean sus épicos resultados en las generales del 2000, en las que decidió coger al toro por los cuernos y presentarse él mismo como diputado (qué bien le habría ido a España un diputado así), obteniendo 72.162 pedazo de votos. Pa que luego digan.

Aquí puede observársele atendiendo alguna importantísima llamada desde su despacho del ayuntamiento

En cuanto a su presidencia en el glorioso Atlético de Madrid, sus hazañas se cuentan por miles. Además del ya mencionado doblete (Liga y Copa del Rey en la temporada 95-96), fue quien fichó al mítico Tren Valencia, quien propinó a Caneda la mejor hostia de la historia de los presidentes de fútbol, y quien dijo frases como: “Eso parecía el Congo, dicho con todos los respetos. Mirabas a un lado y había cuatro negros calentando, mirabas a otro y había cinco y en el campo otros tres. Salían negros de todas partes como si fuera una máquina de churros” (tras ver al Ajax de Amsterdam), o "Al negro le corto el cuello. Me cago en la puta madre que parió al negro. Ya estoy harto de aguantar. Cuando no veo actitud me cargo a mi padre”, en referencia al Tren Valencia.

No le olvidamos, Don Jesús

Su amor por su noble corcel Imperioso fue famoso por su entereza e inquebrantabilidad, y estoy seguro de que el pobre caballito nunca volvió a ser el mismo tras la pérdida de su amo. Probablemente el caballo ahora tiene escoliosis y ninguna de sus cuatro patas funciona ya, debido al sobrepeso soportado durante años.



D. Gregorio Jesús tuvo un final impropio de las personas de su talla, dejando que los malpensados pudieran sospechar de su impoluta gestión al frente del ayuntamiento marbellí, peleado con su desagradecido protegido Julián Muñoz (¿Ahora quién está en la cárcel y quién en el cielo, bigotes? ¿Quién?) y menospreciado por muchos. El Señor lo vino a buscar el 14 de mayo de 2004 en Madrid a causa de un infarto cerebral, a la edad de 71 años, pero en nuestros corazones nunca se irá.


Y tal, y tal...