RELIGOLOUS

Hoy tenemos una recomendación en forma de documental de opinión completamente sesgado y manipulador. Pero muy gracioso, y un muy buen retrato de las religiones: RELIGOLOUS.

Lo presenta Bill Maher, monologuista americano con mucha experiencia y muy brillante, y durante una hora y pico nos va introduciendo a unos cuantos personajes que de algún modo tienen que ver con la religión. Desde telepredicadores hispanos que dicen ser la segunda venida de Jesucristo hasta un rapero musulmán que justifica lo que le hicieron a Salman Rushdie, pasando por un senador americano que dice que tampoco es que haya que pasar un test de inteligencia para ser senador, o un simpático y anciano sacerdote católico disidente en el Vaticano, o unos judíos que fabrican todo tipo de máquinas encaminadas a no trabajar el sábado, o un cura americano que cura meriquitas y que era meriquita antes de empezar con ese trabajo pero se curó. Entre medias, Bill Maher opina muchísimo (no, no es un documental de animales de la National Geographic, este es de opinión), suele dejar en evidencia las estupideces inherentes a toda religión que se precie, y ameniza el documental con un humor brillante.

Lo tenéis en Youtube en calidad de imagen perfecta y subtitulado, en 10 partes (la 11 son los créditos). No me deja insertarlo, así que buscáis "religolous español" y en seguida.


Os dejo el discurso que suelta el amigo Maher al final en Meggido:


"Parece pacífico, pero este es el sitio exacto donde muchos cristianos creen que la vida en la Tierra se acabará. La ironía de la religión es que, con su poder de desviar al hombre hacia direcciones destructivas, el mundo de hecho podría llegar a su fin.

El hecho simple es que las religiones deben morir para que la humanidad sobreviva. Se está haciendo tarde como para permitirnos el lujo de permitir que sea la gente religiosa la que tome las decisiones clave, los irracionales, los que dirigen el barco del Estado no con una brújula, sino con el equivalente de andar leyendo en las tripas de una gallina. George Bush rezó mucho por Irak, pero no parece que haya aprendido mucho de eso.

La fe significa hacer del no pensar una virtud. Y no es algo como para presumir de ello. Y los que predican la fe y la permiten y la elevan, son nuestros amos intelectuales, manteniendo a la humanidad esclavizada por la fantasía y la irracionalidad que ha engendrado y justificado tanta locura y destrucción.

La religión es peligrosa porque permite a la gente que no tiene todas las respuestas, pensar que sí las tienen. A la mayoría les encanta cuando oyen decir "¡Estoy dispuesto, señor! ¡Haré lo que sea que tú me ordenes!" Salvo que como no hay ningún dios hablándonos, ese vacío lo ocupa gente. Gente con sus propias corrupciones, limitaciones y objetivos personales. Y cualquiera que les diga que sabe, que de verdad sabe, lo que pasa cuando mueres, les prometo que no lo saben. ¿Cómo puedo estar tan seguro? Porque yo no lo sé, y ustedes no tienen poderes mentales que a mí me faltan.

La única actitud apropiada que puede tener la humanidad sobre las grandes preguntas, no es la certeza arrogante que ha sido el sello de la religión, sino la duda. La duda es humilde, y humilde es lo que el hombre tiene que ser, considerando que la historia del hombre sólo es una letanía de equivocarse por completo continuamente.

Por esto mismo la gente racional, los antirreligiosos, deben dejar a un lado su timidez, salir del armario y hacerse valer. Y aquellos que se consideran sólo moderadamente religiosos, necesitan mirarse al espejo, y darse cuenta de que el consuelo y confort que les trae la religión, en realidad tienen un precio terrible. Si ustedes pertenecieran a un partido político o un club social que estuviera involucrado con tanta intolerancia, misoginia, homofobia, violencia y completa ignorancia como lo está la Iglesia, renunciarían en protesta. No hacerlo sería como ser un cómplice, una esposa de la Mafia, casada con los verdaderos demonios del extremismo que consiguen su legitimidad de sus miles de millones de compañeros de viaje.

Si el mundo llega a acabarse, aquí o en otro sitio, o si cojea hacia el futuro diezmado por los efectos del terrorismo nuclear inspirado en la religión, recordemos cuál fue el verdadero problema: que aprendimos a precipitar el asesinato en masa antes de aprender superar la enfermedad neurológica de desear que suceda.

Esto es todo. Crezcan o mueran."


Lo dicho, disfruten del sr. Maher los que quieran hacerlo, y después pueden poner comentarios sobre el laicismo radical, o la intolerancia de los ateos contra los religiosos, o cualquiera de esas chorradas que se ponen de moda cada vez que a la Iglesia se le quita una miajita de poder sobre algo.

Ale, con Dios.