domingo, 16 de enero de 2011

Aquellos maravillosos años.

Que razón tenía aquel que dijo que cualquier tiempo pasado fue mejor...

Y es que como pasa el tiempo, eh señores.
Hace nada estaba meándome en la cama y acartonando los pijamas, y ahora, en un abrir y cerrar de ojos, me encuentro con que los niños me llaman señor, empieza a caérseme el pelo y tengo la edad a la que se caso mi madre.





Los años no perdonan, y la melancolía, como las hemorroides, es algo con lo que hay que saber convivir.
Probablemente acabaremos pareciendonos a Josemi, o a Santiago Segura en el mejor de los casos. Se nos caeran los dientes, nos arrugaremos como pasas y nuestra convexa barriga crecera cual globo aerostático. Es inevitable, ni pienses en ponerte a luchar contra ello!





Tontín tonteando son ya seis años. Ha desaparecido del mundo la ingenua cara de niños que reflejabamos al embarcamos en tan tormentosa aventura, para dejar paso a la sensación de acabar pareciendo un atajo de señores prepotentes y resabidos que probablemente acabaran reponiendo el Caprabo o barriendo en Alcala Meco si no ven tempranamente cumplidas sus ambiciosas aspiraciones vitales.
No podemos quitarle a Chronos su bastón de mando. Todos hemos cambiado.





Hace más o menos 3 años, en un pequeño rincón de internet, podía leerse algo asi:

"Bienvenidos.

Bienvenidos al Valhalla.


Bienvenidos al Templo de Salomón.


Bienvenidos al Muro de las lamentaciones.


Bienvenidos a Sodoma.


Bienvenidos a Gomorra.


Bienvenidos al Castillo de las mentes prodigiosas.


Bienvenidos a LA DOBLE."



Era el comienzo de una generación de imaginativas mentes que llegaría a forjar todo este amasijo de pensamientos abstractos, tonterías varias y pretensiones sexuales de los que habeis tenido el placer de disfrutar estos últimos años.
El equipo estaba compuesto por los siguientes alicates:





La verdad es que ni son todos los que están, ni están todos los que son, pero mi archivo fotográfico, a la par que ilegal, es de reducidas proporciones.
Increible eh, vaya crios raros y mal peinaos que eramos todos. Los había con pinta de acabar de robar una joyería y con cara de acabar de inscribirse en los boys y scauts. Suerte que, tal y como demuestra el siguiente fotograma, si algo te brinda el tiempo, eso es clase y sabiduría (o al menos una mezcla de ambas para poder convinar camisa y corbata sin parecer salido de un desfile de la señora de Pedro Jota).






Pues sí señores, aunque no os reconozais, estos somos nosotros en el momento presente. Parecemos personas.
Hemos tenido que dejarnos 4 euros por barba en la instantanea y 150 en un traje en primark para poder vernos algo guapos con naturaleza estática.
Toda una mutación digna de los más perturbados sueños del creador de pokemon.
He aqui, a la vista del que quiera verlo, la mayor colección de gente interesante y divertida, hecha a si misma, con ganas de participar en Gran Hermano, y dejar hijos por el mundo que he tenido el placer de conocer en mucho tiempo.


Gracias a todos, y nos vemos!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí señor

Anónimo dijo...

Sonreímos más en la descorbatada no...?? Por cierto, a Javi nunca le gustó la primera entrada, pero cuánto tenía de premonitoria!! Grandísima entrada. Grandísimas instantáneas. Gracias

Anónimo dijo...

YO ME LOS FOLLO A TOS, de la Doble y macarruzos, quién se resiste?

Publicar un comentario