martes, 4 de agosto de 2009

Noche de verano



El despertador marca las cuatro y media de la madrugada (y Dios, Alá y Buda saben que mi despertador no miente). Se oyen ruidos en el patio de luces, hace calor, estoy sudando. Tumbado en la cama, sin poder dormir. Y el despertador marca las cuatro y treinta y cuatro minutos.

Tengo los auriculares, suena Leonard Cohen. Semita deprimente, mejor la Velvet, Sweet Jane, sí, definitivamente mejor. ¿Qué coño hago ahora para dormir? El aire pesa y se pega, se pegan las sábanas, se pega el ruido de la calle, se pega la melodía. La Velvet. Tengo que ir a Nueva York, la ciudad de Holden, Jimmy, Jay...Respiro hondo, quiero dormirme. ¡Cómo coño me voy a dormir si estoy con esto! Cuatro y cuarenta y cinco minutos. Si por lo menos quedara whiskey en casa...

Viejo truco, le doy la vuelta a la almohada, se oyen sirenas en la calle, policía. Ahora caigo, llevo dos horas cayendo, ya sé porque no me puedo dormir: han sido las circunstancias, todo son las circunstancias, definitivamente, a tí y a mí nos fallaron las circunstancias. Puedo probar a leer. No, mañana. Mrs. Robinson, ¿donde estás Joe di Maggio?

Mmmm...corre aire, se desliza por la piel, piel bronceada, puto invierno, ya verás este año, te vas a joder, pero bien. Alguien me calentará, espero. ¿Y mañana? Mañana Caixa Nova, no, el jueves, mañana vaguear, ¿Y esta noche? Pues eso, noche, noche de verano, sueño de una noche de verano.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

TODOS tenemos que ir a Nueva Nueva York --> Luz, dinero y libertá

Hasta entonces escala en Torino, Milano, Leuven, Tilburg, Göteborg...

Fresco en los Highlands

Anónimo dijo...

roto me has.

Brabo!

Anónimo dijo...

Mola :)

Anónimo dijo...

Desde cuando dejais escribir a las mujeres en la doblememata????

Gambitero dijo...

Un saludo para nuestras gruppies de facebook!

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